jueves, 20 de octubre de 2011

20N

El 20N no podré ejercer uno de los derechos y obligaciones que como española me corresponden. No será por decisión propia ni por indignación, más bien porque se me niega.
Hasta que no se reside en el extranjero uno no es consciente de la indefensión a la que se expone. No sólo ya por el mero hecho de habitar en un país ajeno al tuyo, con leyes y posiblemente idioma diferentes a los de tu país de origen.
Cuando se anunció el adelanto de las elecciones generales puse en marcha todos los mecanismos a mi alcance para poder votar desde Bruselas. A primeros de agosto me personifiqué en el consulado español y finalmente hice oficial mi condición de residente en Bélgica. Aporté toda la documentación requerida e hice notar al funcionario que me atendió que el motivo de dicho papeleo era poder participar en las elecciones generales del 20N. Él dijo que sin lugar a dudas todo estaría listo para la susodicha fecha y que una carta llegaría a mi buzón indicándome mi entrada en el censo consular.
El tiempo fue pasando y a mi buzón no llegaba nada. 
Al principio no te escandalizas porque uno sabe que "las cosas de Palacio, van despacio". Pero cuando el resto de españoles que conozco empezaron a recibir la documentación necesaria para poder votar y yo seguía sin tener noticias envié un e-mail al consulado:
Tras identificarme, escribí:

"Antes de las vacaciones decidí inscribirme en el registro del consulado para poder ejercer mi derecho a voto desde Bruselas, tras la vuelta de las vacaciones ha pasado ya mes y medio y aún no tengo constancia de estar oficialmente inscrita en el registro. Lo que me preocupa es que otros españoles residentes en Bruselas han recibido ya la documentación referente a las elecciones y yo aún nada. No desearía quedar privada de mi derecho como española por culpa de la burocracia.Espero tener noticias suyas en breve.Atentamente,"

A lo que me contestaron: 

"Estimada Señora,La Ley prevé un periodo de reclamación de 8 días durante el cual las listas electorales están expuestas al público, incluyendo un sábado y domingo para que las personas que trabajan puedan desplazarse fácilmente para consultarlas y poder modificar los fallos u omisiones existentes. El Real Decreto indica que las listas fueron cerradas a 01.07.2011 lo que significa que las personas que se hayan inscrito en un consulado después de esa fecha no están en el CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) gestionado en dicho Consulado. Le sugiero se ponga en comunicación con la Delegación Provincial de la OCE del lugar donde está inscrita en España, donde le podrán informar más extensamente.Atentos saludos"

Según ésta respuesta, el primer funcionario, quién me atendió en ventanilla, hizo mal su trabajo, no podía ya inscribirme en el Consulado para votar como residente en el extranjero, porque las listas habían sido cerradas ya a primeros de julio.
No quise rendirme ahí, así que me puse en contacto con mi Delegación Provincial, que a su vez se puso en contacto con el Consulado Español en Bruselas. 
Mientras tanto un amigo español me aconsejó que tramitase el voto como residente española temporalmente en el extranjero.
Después de mover Roma con Santiago, conseguí que otro funcionario me llamase para explicarme por qué ya NO podía votar desde Bruselas. Toda la conclusión vino a ser que yo ya estaba inscrita en el Consulado desde el 5 de septiembre (cosa que nadie me comunicó y que cerraba la última esperanza que me quedaba, el voto como residente temporal en el extranjero), que quién me atendió en primera instancia debía haberme alertado de que el plazo ya había finalizado y que si deseaba votar en estas elecciones generales debía hacerlo como residente temporal en el extranjero y una vez pasados los comicios podría inscribirme oficialmente en el censo consular. 
Si bien es cierto, ésta persona al teléfono me confirmó que aún sigo inscrita en el censo de Basauri, ciudad de residencia en la península ibérica y que si lo deseo puedo desplazarme allí el 20N y ejercer mi derecho.
No sé qué opináis vosotros, pero a mi la medida me parece bastante peregrina, por no mencionar DE LUJO dado los tiempos que corren.
Conclusión, no importa que uno se deje los cuernos tramitando papeleos varios, si te topas con un funcionario incompetente estás perdido. Tantos entresijos burocráticos han servido únicamente para privarme de un derecho.
Cada día me siento menos española, la distancia es el olvido... no soy de allí ni de aquí. En cualquier caso, qué más me dará quién salga elegido presidente, tal y como pintan las cartas no creo que regrese a España en un periodo corto de tiempo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Una década

Septiembre de 2001 fue mi primer viaje en solitario, sin amigos, sin padres, sólo una maleta y muchas ganas de aprender. Gracias a una beca crucé por primera y única vez, de momento, "el charco". Aún recuerdo las palabras de mi madre al enterarse de que mi solicitud sólo incluía los Estados Unidos, "Hija, ¿por qué no eliges Londres? Está cerca y en caso de pasar algo, yo me plantó allí en un santiamén." y yo pensando para mis adentros "Pues por eso precisamente"
Siempre he sido una persona independiente y autosuficiente, pero con 18 años lo eres al 200%, ansiaba más que nada en el mundo probar la libertad, saber hasta dónde era capaz de llegar únicamente con mis fuerzas y demostrarme que podía valerme por mí misma.  
El 4 de septiembre tras un madrugón de aúpa, 14 horas de vuelo y algo de jet lag ponía pie en el aeropuerto de Boston. Durante un mes viví "el sueño americano": me acogió una familia afroamericana, fui a ver un partido de béisbol, acudía a clase diariamente y disfrutaba de mis tardes haciendo turismo. También sobreviví a "la pesadilla americana": 11/9. 
Aquél mes fue de película, tanto en lo bueno como en lo malo, no podía llegar a creérmelo. Todo era cómo un gran set de cine, sólo faltaba la figura del director diciendo "Corten!!".

Ése fue el comienzo de mi periplo. Al regresar a Bilbao no sólo me dí cuenta de todo cuánto había aprendido, también de que un pedacito de mí se había quedado allí. Y así ha sido desde entonces, dos periodos de larga estancia en Italia y ahora es Bélgica quién me acoge.
Cada viaje me ha enseñado tanto, ha hecho que madure y crezca como persona, pero a cambio cada destino se ha cobrado un trozo de mi corazón. No importa el tiempo que haya permanecido en un lugar, su gente, sus calles, sus costumbres, etc. han sabido atrapar parte de mí.

Hace diez años, si alguien me hubiese preguntado dónde imaginaba estar ahora, creo que jamás hubiera osado decir Bruselas y sin embargo aquí estoy. No voy a hacer predicciones para la próxima década, sólo espero decir cuando llegue el momento que otra vez me ha vuelto a sorprender.

miércoles, 6 de julio de 2011

El anillo

Hoy ha venido a mi mente algo que viví hace ya tres años. Era una bonita tarde en una playa de Rimini, estábamos grabando unas imagenes para el documental Cielo Azul, esa era la excusa. En realidad habíamos ido los colegas de la beca Leonardo junto a Olimpo, Laura y Pedro Pablo a tocar música a una playa salvaje de la zona.
Mientras improvisábamos ritmos y charlábamos un chico se nos acercó muy alterado, tanto que casi no era capaz de articular palabra. Al final consiguió explicarse, el anillo que su prometido le había regalado se había perdido en la arena de aquella playa.
Olimpo y yo lo acompañamos a la zona en la que él había estado sentado. Nos pusimos a peinar la arena con nuestros dedos, literalmente, pero el chico cada vez estaba más y más nervioso, se le escapaban las lágrimas. Y entonces mis dedos tropezaron con algo metálico, me deshice como pude de la arena que lo rodeaba y dije algo parecido a "Eccolo" alzando mi mano. La estampa vista desde fuera tuvo que ser como ver a Golum alzando "su tesoro".
No tuve más tiempo de reacción, el chico se abalanzó sobre mi y me abrazó con todas sus fuerzas mientras dejaba correr libremente sus lágrimas.
Ha sido uno de los abrazos más bonitos y emotivos que jamás me hayan dado y vino de un autentico desconocido. No he vuelto a saber nada de él, no creo que pudiera reconocerlo aunque me lo encontrara de nuevo, pero jamás olvidaré ese instante.
Olimpo me dijo cuando volvíamos con nuestros amigos: "Laura, ese chico nunca te olvidará". No sé si habrá sido así, pero yo sí que estoy segura de que nunca lo olvidaré.

viernes, 3 de junio de 2011

Expatriada

Ayer durante la asamblea de Democracia Real Ya - Bruselas escuché un adjetivo que nos designaba a todos los que estábamos alli reunidos: expatriados. No se trataba de una palabra nueva para mi, ya la había escuchado antes, aunque nunca pensé que llegara a englobarme.
EXPATRIADA. En mi cabeza la palabra suena con un contexto totalmente negativo y no puedo explicarme el por qué.
EXPATRIADA. Es como una letra escarlata que han bordado en mis vestimentas pero no sé si lucirla con orgullo o vergüenza. Orgullo por haber sabido labrarme un futuro en el extranjero con las dificultades que eso implica, vergüenza porque mi país no me ofrecía ni presente ni futuro.
He viajado y situado mi lugar de residencia fuera de las fronteras españolas en numerosas ocasiones. Los periodos fuera de "casa" han oscilado entre tres meses y un año. Nunca antes me sentí expatriada porque en el horizonte siempre se vislumbraba el regreso a la piel de toro. Ahora por primera vez en mi vida, ese horizonte ha desaparecido, simplemente no está. Y en cierto modo me siento naufraga, sin ese faro de referencia en tierra que te muestra el camino a puerto.
Pero la decisión la he tomado hace tiempo y de nada sirve mirar hacia atrás. Puede que el futuro en el país que me acoge se antoje difícil y duro, pero el que dejo atrás en mi tierra es desolador.
Este viaje empezó hace año y medio, no sé cuánto se dilatará en el tiempo, ni tampoco hacia dónde me llevará, solo sé que voy a izar las velas y seguir mi rumbo, esperando que algún día el viento me lleve a atracar de nuevo en mi Bilbao natal.

martes, 3 de mayo de 2011

Los taxis ecológicos se encuentran en Bruselas

No hay taxistas más ecológicos que los de Bruselas. No utilizan coches eléctricos, ni híbridos pero son los que más se preocupan por el medio ambiente. Deberían otorgarles la bandera verde, se la tienen ganada a pulso. Están todos muy concienciados y predican con el ejemplo.
¿Queréis saber cómo se preocupan por la contaminación? Es muy curioso, todo radica en la avaricia y la pereza. Un taxista belga no baja la bandera por una carrera inferior a 30 euros, todo lo que baje de ahí no les interesa y suelen recomendarte ir a pie o utilizar el medio de transporte público. Y yo me pregunto, ¿saben ellos que se dedican al negocio del transporte... público?
Al llegar a ésta ciudad tuve que caminar muuuuucho volviéndome yo también ecologista. El problema es que cuando preciso de un taxi suele ser siempre en horario de trabajo, lo cuál implica que arrastro un equipo que supera los 20 kilos de peso y si a eso sumamos que como en el caso de hoy el periodista no me acompaña...son 20 kilos para mí solita. Ya sé lo que estáis pensando, ¿qué es eso para una chica de Bilbao? -Eso no es nada, pues!!!. Mi fisioterapeuta discrepa.
A un taxista belga eso no le entra en la cabeza. Cualquiera diría que le voy a hacer un simpa al llegar a destino. Como con todo he desarrollado una técnica, saludo al taxista, me dirijo al maletero, meto todo el equipo, me siento y abrocho el cinturón y entonces, sólo entonces, suelto la dirección de destino (muchos querrán saberla antes, para no llevarte). La expresión de su mirada cambia, sin entender bien el francés comprendo que se están acordando de todo mi árbol genealógico.
Y si aún así se niega a llevarte a destino, ya sólo queda el plan B: la única manera de sobornar a un taxista belga y conseguir que se salte sus principios ecológicos es ofrecerles más dinero por la carrera.
Ojito al dato si tenéis intención de poner pie por estas tierras.

lunes, 4 de abril de 2011

Ésta ronda pago yo

Ésta entrada se la dedico a mi amigo Bingen, impulsor de ella.

El sábado salí de concierto con unos amigos. Era un concierto de Fado en un centro cultural gallego con sede en Bruselas.
Ir a ver una actuación en directo siempre me ha parecido una cosa apasionante, nunca antes había disfrutado de un concierto de éste tipo de música, ni siquiera cuando visité Lisboa.
Durante la velada pudimos disfrutar de las voces de diferentes fadistas, criticar el poco arte del cantante masculino y saborear las buenas cervezas de la tierra que nos acoge. Ésta última cosa tuvo a mal causarnos el motivo de ésta entrada.
Me explico, en Bélgica, al contrario que en mi tierra natal, el uso del baño en los bares y locales públicos de diversa índole supone el pago de dinero, no incluido, en la consumición realizada en dicho local. Cosa a tener muy en cuenta si uno sufre de incontinencia o por el contrario desea disfrutar de la gran variedad de cervezas que ofrece el país. El precio varía dependiendo del local, oscila entre 20 a 50 céntimos y ofrece un servicio bastante limpio (faltaría más!!). El baño suele estar regentado por gente de la tercera edad que intuyo su escasa pensión no les permite llegar a fin de mes.
Total que llegados a cierta altura de la noche, "ésta ronda de cervezas pago yo" dio pie a "ésta ronda de meadas pago yo". Y os aseguro que si no podéis controlar las visitas al baño, la noche os puede salir por un pico en ésta ciudad.

martes, 29 de marzo de 2011

Hoy es uno de esos días...

Un día en el que me siento delante del ordenador y tengo la impresión de estar perdiendo mi tiempo. Afuera hace un día precioso, soleado e incluso con buena temperatura, pero mi deber está entre estas cuatro paredes.
No puedo evitar mirar con el rabillo del ojo el mundo de posibilidades que se mofa de mi a través de esa ventana y sentirme estúpida por perdérmelo.
Hoy es uno de esos días en los que el curro está tranquilo y todo parece indicar que mis ocho horas de turno las pasaré delante de éste ordenador matando los minutos como buenamente me dé Dios a entender. Otros días, sin embargo, sucede todo lo contrario, son jornadas tan estresantes que apenas dispongo de tiempo para sentarme a descansar, esos días echo de menos éstos otros.
Qué curiosa es la voluntad del ser humano, nunca estamos contentos con lo que tenemos, si hay porque hay, si no hay porque no hay... "el término medio" ese gran desconocido!
Bueno, de nada sirve lamentarse, porque no solucionará el aburrimiento que ya me invade a ésta hora... haré lo de siempre:

  • Ojear Facebook cada 5 minutos.
  • Echar un vistazo a ver qué hay de nuevo en ascodevida.com
  • Poner al día mi correo.
  • Y ver qué ha pasado en la prensa digital.
Aunque en el fondo mi mente estará volando muy lejos de ésta oficina, paseando por las calles de Bruselas, recorriendo sus numerosos parques y "chumeteando" en librerías de segunda mano.

domingo, 20 de marzo de 2011

¿Casualidad?

Ésta semana buscando en internet algún video con el que pudiera desconectar de la dura realidad que invade los informativos de todas las cadenas, encontré esto:
Al principio no me dí cuenta, es un video que ya había visto, es viejo, fecha de 2007...del 11 de marzo.
Es un video de "Qué vida mas triste" antes de que saltara a la gran pantalla. Para los que no conocéis el formato, Borja es el protagonista y cuando aún no hacían el formato para televisión cada domingo realizaba una reflexión sobre algo que le hubiera pasado a lo largo de la semana.
Siempre hace sus reflexiones desde la cama de su cuarto y por lo general siempre lleva camisetas con propaganda de productos que estaban de moda en su infancia (Phoskitos, Cola-Cao...). Pero ese día en concreto llevaba "casualmente" una camiseta de Japón. Y aquí tenéis la segunda coincidencia.
11 marzo y Japón...

Haciendo caso omiso de la SGAE

Saltándome los derechos de autor, voy a trascribir aquí unos diálogos de una serie de TV que hoy me llegaron al alma.

"Conoces a personas que entran y salen de tu vida como si fueran fantasmas y una vez que se van descubres que te han dejado parte de ellas mismas. Es como si de alguna forma su espíritu te ayudara a definir quién eres y qué quieres aportar al mundo."


"Uno debe dejar de desear y llegar a ser lo que desea."


"Conquistar a otros es ejercer poder, pero conquistarse a uno mismo es conocer el camino."

Un poquito de pensamiento positivo para empezar con fuerzas renovadas la semana.

martes, 1 de febrero de 2011

Jerarquias...

El mundo de las jerarquías en Bruselas se rige por:
1. Clases sociales:
  - Quién tiene una sala de espera en la que esperar.
  - Quién no tiene más remedio que esperar en mitad de un pasillo.
2. Importancia:
  - Es equivalentemente proporcional al tiempo que haces esperar a tus invitados. Más te haces esperar, más importante eres.

Comisarios, ministros y otras faunas.

lunes, 31 de enero de 2011

Desde Belgica con amor

Vivo en un país en el que el derecho a voto es una obligación ciudadana, pero que a mi por inmigrante se me niega. Un país que lleva más de siete meses sin gobierno a pesar de haberse celebrado ya elecciones, en el que sus políticos siguen cobrando un sueldo a pesar de no formar gobierno. 
A pesar del desgobierno el país sigue adelante, gracias al trabajo de todos, entre ellos también el mío. Hipocritas! sí que cuento para descontarme el 45% en impuestos de mi sueldo, pero no puedo decidir qué grupo parlamentario lo invertirá mejor. 
Viva la democracia!

viernes, 28 de enero de 2011

Ayer aprendí una de las lecciones más importantes en mi vida. No tuvo lugar en ningún aula de universidad, ni tras las cuatro paredes de un colegio, ni la persona que me lo hizo comprender era una profesora con titulo. Sin embargo está claro que era maestra, maestra de vida, con años de experiencia y ganas de vivir.
En las últimas semanas hemos entablado largas conversaciones, en realidad es ella quien habla, a mi me encanta escucharla. Siempre usa palabras dulces y un tono cariñoso, es posible que ella no lo sepa, pero es una comunicadora nata.
Cómo lo haga no lo sé, pero tras una charla con ella consigue que yo me sienta mucho mejor y sobre todo que me vaya con la sensación de haberme quitado una gran venda de los ojos. Hablamos de cosas del día a día, cosas que a ambas nos han sucedido, que por motivos de la edad, a ella le sucedieron mucho antes que a mi, pero que por cosas del destino parece que ambas recorremos el mismo camino.
Ayer sin quererlo pronunció las palabras mágicas, las que hicieron que de repente algo cambiase dentro de mi y por fin lo vi todo claro. Nos pasamos la vida demostrando a los demás quienes somos y marcamos las distancias con todos, creamos una escala artificial y a cada uno lo colocamos en un peldaño, incluso somos tan prepotentes que bajo ese escalón ficticio que ostentamos nosotros mismos colocamos a muchísima gente, en base siempre a estereotipos.
Las palabras que cambiaron todo fueron "yo sé quién soy y de lo que soy capaz, no necesito demostrarlo", "no necesito hacer ver a los demás que soy mejor, yo ya lo sé".
Y que razón tiene, todo parece estar gobernado por la escala social, pero no es el mejor el que se encuentra en lo alto de la pirámide. El que realmente corona la cima es el que conoce sus limites, quién los cuestiona cada día y con buenos ánimos intenta hacer todo de la mejor forma posible.
Mi maestra de vida es la persona que cada noche viene a limpiar la oficina. Blanca, vive pluriempleada porque le gusta estar activa y sentirse útil y porque el sueldo de un obrero no alcanza para llegar a fin de mes.
Llevo un año en esta ciudad, Bruselas, por motivos de trabajo he conocido a numerosas personas, todas ellas siguiendo esa pirámide social, tremendamente interesantes. Para mi, la única realmente interesante, la única persona que en todo este tiempo me ha conseguido enseñar algo y de la que espero seguir aprendiendo ha sido Blanca.